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SAURIOS
GECÓNIDOS (SALAMANQUESAS)
Dominaron el planeta en tiempos remotos. Los arcosaurios y otros reptiles conquistaron tierras, aguas y cielos. Inauditas formas reptilianas gigantes se extendieron por la Tierra: fue la era de los dinosaurios, un mundo de desmesura y de pulsiones animales desbocadas.
Con la ayuda de la ciencia y de las tecnologías de efectos especiales hoy “disfrutamos” con este lejano y pesadillesco pasado lleno de dragones y monstruos. De los mitos y leyendas de nuestra memoria atávica colectiva hemos pasado a las espectaculares recreaciones cinematográficas, museísticas e incluso circenses que explotan con mucho éxito comercial (especialmente entre los niños) este filón temático.
El salto evolutivo que supuso el advenimiento de la era de los mamíferos y las aves tras la etapa de los reptiles, únicamente fue posible gracias a un gran cataclisme de fuego -de origen a la vez telúrico y cósmico- que finiquitó el largo y hegemónico reinado reptiliano. La mayoria de las formas actuales de los reptiles –a excepción de los cocodrilos y las grandes boas y pitones- son de una medida mucho más humilde y reducida que la de sus parientes desaparecidos del Mesozoico, por suerte para nosotros.
LACÉRTIDOS
¡REPTANDO!
Sierra de Aralar (Nafarroa), junio 2014
ÁLBUM FAMILIAR
Colonia de lacértidos en las rocas de la surgencia del río Araxes, Larraun (Nafarroa), agosto 2013
SECUENCIA DE APAREO
Sierra de Aralar (Nafarroa), junio 2014
OFIDIOS
CULEBRA MELÁNICA
CULEBRA EMERGIENDO DEL AGUA
QUELONIOS
TORTUGAS DE FLORIDA
La convivencia de personas con pequeños animales en casas y pisos es un hecho que va a más. Más allá del fenómeno de las compras compulsivas, socialmente podemos hablar de una necesidad íntima de muchos ciudadanos de recuperar parte de aquel contacto perdido con la naturaleza. ¿Por qué no tratar de reorientar y encarrilar esta demanda social en beneficio de nuestros galápagos? Es una estrategia atrevida pero realista que hasta ahora no se ha probado.
GALÁPAGO LEPROSO (Mauremys leprosa)
Reptiles
Animales de sangre fría y piel cubierta de escamas o placas córneas, muestran logros importantes en el largo camino de la evolución ascendente de los vertebrados. A diferencia de los anfibios, este nuevo grado evolutivo ya no depende del medio acuático para su reproducción, pues sus crías nacen ya con pulmones y sus huevos son “amniotas”.
Animales de sangre fría y piel cubierta de escamas o placas córneas, muestran logros importantes en el largo camino de la evolución ascendente de los vertebrados. A diferencia de los anfibios, este nuevo grado evolutivo ya no depende del medio acuático para su reproducción, pues sus crías nacen ya con pulmones y sus huevos son “amniotas”.
El embrión reptiliano (como el de los mamíferos y las aves) está envuelto por una membrana interna, el amnios, llena de un fluido: el líquido amniótico. Este fluido evita al embrión la necesidad de un medio acuoso externo (la “charca” de los anfibios) para desarrollarse. El amnios, que junto con dos membranas más envuelve el embrión amniota, permite el intercambio con la atmósfera de gases como el oxígeno y el dióxido de carbono.
Otro logro importante que aparece en este grupo de animales se da en el ámbito del sistema circulatorio. En los anfibios adultos la circulación ya es doble (pulmonar y general) y el corazón es tricameral (un ventrículo y dos aurículas). Pero algunos reptiles dan un paso más hacia la mejor separación de la sangre venosa y arterial y presentan un corazón tetracameral (dos aurículas y dos ventrículos), a semejanza de los vertebrados superiores endotermos o de “sangre caliente” (aves y mamíferos). Es el caso de los arcosaurios: dinosaurios, pterosaurios y cocodrilos (-Archosauria-, "reptiles dominantes" en griego). xavianthropus, agosto 2015
SAURIOS
GECÓNIDOS (SALAMANQUESAS)
Tarentola mauritanica, salamanquesa común. Mollet del Vallès (Vallès Oriental-Catalunya), julio 2014 |
Dinosaurios
Dominaron el planeta en tiempos remotos. Los arcosaurios y otros reptiles conquistaron tierras, aguas y cielos. Inauditas formas reptilianas gigantes se extendieron por la Tierra: fue la era de los dinosaurios, un mundo de desmesura y de pulsiones animales desbocadas.
Con la ayuda de la ciencia y de las tecnologías de efectos especiales hoy “disfrutamos” con este lejano y pesadillesco pasado lleno de dragones y monstruos. De los mitos y leyendas de nuestra memoria atávica colectiva hemos pasado a las espectaculares recreaciones cinematográficas, museísticas e incluso circenses que explotan con mucho éxito comercial (especialmente entre los niños) este filón temático.
El salto evolutivo que supuso el advenimiento de la era de los mamíferos y las aves tras la etapa de los reptiles, únicamente fue posible gracias a un gran cataclisme de fuego -de origen a la vez telúrico y cósmico- que finiquitó el largo y hegemónico reinado reptiliano. La mayoria de las formas actuales de los reptiles –a excepción de los cocodrilos y las grandes boas y pitones- son de una medida mucho más humilde y reducida que la de sus parientes desaparecidos del Mesozoico, por suerte para nosotros.
Para los dinosaurios, todo acabó cuando a finales del período Cretácico tuvo lugar en el océano Índico el rompimiento de un antiguo continente: “Lemuria” (conformado mayoritariamente por los zócalos continentales de Madagascar y el subcontinente indio, entonces unidos), al activarse un importante punto caliente volcánico bajo el centro de aquel continente (el mismo hot point que hoy se sitúa bajo la isla de la Reunión). Muestras de aquel intenso vulcanismo las encontramos en las lavas del Decán (Deccan Traps), descomunales depósitos basálticos en el centro-oeste de la India.
Por aquel entonces también tuvo lugar la colisión de un gran meteorito con la Tierra, concretamente en la zona del golfo de México (cráter de Chicxulub, península de Yucatán). La sinergia entre estos dos eventos extraordinarios desató una gran crisis planetaria y comportó el colapso temporal de la biosfera y la desaparición de los dinosaurios y de muchas otras formas de vida en lo que se conoce como la gran extinción masiva del Cretáceo-Terciario (K-T event).
Así pues, fue necesaria la ayuda de una gran catástrofe (de hecho una combinación de dos) para que el gran hito de la evolución: la antropogénesis, tuviese una oportunidad de acontecer. Como si de una tragedia clásica se tratase, de no ser por el fuego desaforado de Vulcano y la cólera de la Némesis celeste, los deus ex machina de este relato, la historia natural y humana hoy sería muy distinta, si es que aún hubiese historia para explicar ... xavianthropus, agosto 2015
LACÉRTIDOS
¡REPTANDO!
Sierra de Aralar (Nafarroa), junio 2014
ÁLBUM FAMILIAR
Colonia de lacértidos en las rocas de la surgencia del río Araxes, Larraun (Nafarroa), agosto 2013
SECUENCIA DE APAREO
Sierra de Aralar (Nafarroa), junio 2014
Fotograma 9 aumentado |
OFIDIOS
CULEBRA MELÁNICA
Coronella austriaca, culebra lisa europea. Gorges de Kakuetta (Baxenabarre/Francia), junio 2014 |
Coronella austriaca, culebra lisa europea. Gorges de Kakuetta (Baxenabarre/Pirineos Atlánticos), junio 2014 |
CULEBRA EMERGIENDO DEL AGUA
Natrix maura, culebra acuática. Riu Algars, Els Ports - Terra Alta (Cat) - junio 2012 |
QUELONIOS
GALÁPAGOS AUTÓCTONOS
Mauremys leprosa; galápago leproso. Alt Empordà (Cat), mayo 2011 |
TORTUGAS DE FLORIDA
Trachemys scripta, tortuga acuática de origen americano. Vallès Oriental (Cat), abril 2014
Aves y reptiles, ¡buena armonía! |
GALÁPAGO EUROPEO (Emys orbicularis)
Enlace al blog "Desde el Sekano": ¿Galacho o criadero de Floridas? |
La convivencia de personas con pequeños animales en casas y pisos es un hecho que va a más. Más allá del fenómeno de las compras compulsivas, socialmente podemos hablar de una necesidad íntima de muchos ciudadanos de recuperar parte de aquel contacto perdido con la naturaleza. ¿Por qué no tratar de reorientar y encarrilar esta demanda social en beneficio de nuestros galápagos? Es una estrategia atrevida pero realista que hasta ahora no se ha probado.
No estamos hablando en ningún momento de volver a los tiempos del saqueo y acoso de las poblaciones salvajes, ni mucho menos. Se trata de replantearse el prohibir por prohibir cualquier convivencia ciudadana con especies autóctonas protegidas, fomentando así indirectamente la importación e introducción de todo tipo de especies exóticas.
El área ancestral de distribución del galápago europeo en la Península Ibérica se extendía por casi todos los ríos y humedales de baja y moderada altitud. Por tanto la liberación de ejemplares de Emys orbicularis en estos hábitats no tendría que ser un problema, sino una solución. Sí exigiría más cautela la otra especie, el galápago leproso (Mauremys leprosa), presente también en toda la Península excepto en Galicia, Cordillera Cantábrica y Pirineos occidentales y centrales. En todo caso, y delante de una posible expansión de Mauremys leprosa hacia el norte, siempre estaríamos hablando de una ampliación de su área natural de distribución, y no de la introducción de una especie americana con potencial de plaga.
Pero la objeción más fuerte a la idea que aquí se presenta seguramente sería otra. Se podría aducir que los particularismos genéticos de las escasas poblaciones salvajes actuales podrían perderse y que esto no se puede permitir de ninguna manera.
GALÁPAGO LEPROSO (Mauremys leprosa)
Enlace al blog "Desde el Sekano": Purines para los galápagos |
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